lunes, 10 de septiembre de 2018

Reflexiones

Hay muchas cosas en la condición humana que siempre han llamado mi atención, por ejemplo la forma en que valoramos lo que poseemos.

No importa cuanto tengas, cuanto hayas obtenido o cuanto te ha sido otorgado. SIEMPRE tendrá más peso aquello que no posees.

Esto no es premisa mía, yo existo feliz con lo que tengo, pero a lo largo de mi vida he conocido personas que se frustran sobremanera cuando no obtienen el "paquete completo". Ambiciosos? Mezquinos? Egoístas? No lo sé. Es un país libre, cada quien puede ser como le plazca.

Pero algo en común que tienen esas personas que conozco es que no son felices. Lo que tienen en común es siempre estar pensando que el césped es más verde en el patio del vecino. Y lo consideran injusto. Y, sin importar que en su patio haya un edén, que el patio del vecino tenga un césped más verde... Los torna infelices.

El tiempo que no les fue dado, el dinero que recibió alguien más, lo que otros tienen y tú no, aquello que anhelas solo porque alguien más lo tiene.

Yo pensaba que conocía el hambre, hasta que el hambre de verdad me fue presentada. Yo estaba agobiado con mis problemas, hasta que escuché a alguien con problemas de verdad. Yo pensaba que sufría, hasta que vi el verdadero sufrimiento. Y aprendí, y lo llevó por siempre conmigo. Como llevo la medida de las cosas.

Definitivamente ser médico es una ventaja, por sobre todas las ventajas, aprendes a medir la vida, y la muerte, de otra forma. A entender los problemas de otros que vuelven los tuyos tan pequeños. Aunque esto también está cambiando.

Leo a mis compañeros médicos con el #MeEmperra para expresar su... Desaprobación acerca de cosas inherentes al ámbito médico... En lo personal, #MeEmperra no saber. #MeEmperra la flojera de mi equipo de trabajo. #MeEmperra perder un paciente. Pero no todos piensan así... Estamos más preocupados por... Poder comer en horas de trabajo, por que nos llamen por nuestros títulos, porque otros descansan mientras yo trabajo... Pero son solo ideas mías.

Tengo a mi familia. Mi esposa e hijos. Tengo a mi familia. Mis padres y hermanos. Tengo mi trabajo, mis artes y mis ideas. Tengo este cuerpo que, aunque imperfecto, me resulta increíblemente útil. Tengo las voces en mi cabeza con las que he aprendido a coexistir... Y con rodilla eso soy muy feliz.

No sé qué es lo que no tengo (humildad tal vez) simplemente no me interesa aquello que no poseo.

Tal vez solo es que soy mediocre (según J. Ingenieros, no según el color) y por eso me contento con tan poco... Aunque dentro de mí... Sé que no es poco. Tal vez es simplemente que lo tengo todo.

Finales del verano 2018. Rk.

lunes, 14 de mayo de 2018

Es hora de volver a casa...

Es hora de volver a casa, el tiempo ha llegado y, aunque no estoy listo, todo ha sido dispuesto ya.

Es hora de volver a donde todos me conocen y donde nadie me conoce.
Es hora de volver a casa, las campanas llaman por mí.

Me invade la nostalgia y mi corazón se acongoja, recuerdos de los días pasados, charlas con las pocas amistades.

Estoy triste por todo lo que se queda, estoy triste por la parte de mí que dejo atrás...

Es tiempo de volver a casa, de ocupar mi lugar a la derecha de mi padre, de ocupar el lugar que corresponde en mi familia.

Las campanas llaman por mí... No estén tristes, el tiempo pasa y no perdona a nadie... Estoy feliz por todo lo que frente a mi se va a presentar...

No todo es tristeza. Las campanas llaman por mí y escucho las voces que me llaman a casa... Soy feliz por el sitio a donde voy... Y estoy feliz por todo lo que conocí.

Nada es tristeza, las campanas dicen mi nombre... A casa voy.
Ricardo Gómez Guerra... Primavera del 2018

sábado, 6 de agosto de 2016

Médico... HEXE

Esta es una de las pocas entradas "personales" que voy a hacer. 
El jueves un conocido me dijo: "vas que vuelas para directivo". Sonreí, pero no estaba seguro de lo que quería decir, hasta que remató con un: "al rato no vas a saber ni moverle al ventilador"
Hoy que terminó mi guardia, mientras camino hacia la salida del hospital mientras escucho 'Somewhere only we know' de Keane y casi casi que escucho en mi mente la desagradable voz de M. Grey haciendo esta narración. Después de haber enfrentado los problemas de mis pacientes, de haber tomado decisiones con escasos datos y aún así acertar, de esgrimir para alcanzar lo improbable de perseverar donde otros ya se habían rendido, de terminar satisfecho por los resultados, aunque estos no sean los mejores... De sentir dentro de mi ser... Que el tiempo que invirtieron en mi mis maestros no fue un desperdicio... Que no me he oxidado, que soy bueno en mi que hago, lo administrativo y lo clínico. Que no he fracasado... Mientras se desvanece 'Somewhere only we know' y pasamos a 'Long cool womam in a black dress' me siento bien conmigo mismo y demuestro que esos comentarios de la semana... Son solo palabras vacías. 
Como siempre es solo mi apreciación... Luego veremos ¿Qué opinan los médicos a quienes entregué el servicio?  :p
Y...  "administrativamente"  daré seguimiento a esta entrada...  ¿Quién diría?  Finalmente apareció una verdadera "Crónica Médica" 
Buen fin de semana gente.

lunes, 1 de agosto de 2016

Acerca de nosotros mismos

Acerca de nosotros mismos.

En esta entrada no pienso ahondar en fuentes fidedignas, ni en una investigación de 24hrs para delimitar puntos específicos de situaciones de interés. Solo y 100% "verborrea" mental intrínseca acerca de cuestiones filosóficas y no tanto de la vida que nos envuelve… es decir, el producto de las reflexiones de este fin de semana.

1. Otra vez el mundo no se acabó.
Creo que somos la generación que más veces ha sobrevivido a holocaustos y profecías de finalización del mundo… tanto que ya me aburrí del tema y seguiré esperando a que a alguien se le ocurra detonar una bomba H en el mar profundo, eso sería interesante para variar. Pero como dice mi padre, “El mundo se acaba para los que se mueren” y nada más. Así que inventemos otra cosa para matar el tiempo… digo, ya hay Pokémon Go, y si no lo que está de moda es atropellar a los ciclistas en su propio carril.

2. #LordAudi
No sé a quién se le ocurrió esa denominación, en lo personal yo le hubiera bautizado #LadyAudi, ya que ese comportamiento no es propio de un hombre, pero a eso ha llegado la sociedad hoy en día. Lo más triste es que nosotros mismos participamos de ello todos los días. “NOOOOOO, YO PARA NADA” pues sí, todos. ¿Cuántos prefieren cruzar la calle corriendo en sitios donde hay puente peatonal?, ¿Cuántos prefieren dar una “mordidita” para evitar un trámite?, ¿Cuántos están felices de que se hayan quitado las fotomultas y ahora pueden seguir conduciendo imprudentemente? Más de uno de los que se queja, pero la corrupción está en todos, la forma en la que los derechos y obligaciones se tuercen, flexionan y zarandean es impresionante, siempre buscando el bien mayor… que pueda ser proporcionado al individuo, es decir a nosotros mismos… aquello de “Un Bien Común” pasó a la histEria y solo unos cuantos idealistas moribundos y estúpidos continuamos buscándolo… no nos engañemos sociedad… hay un “#LordAudi” dentro de cada uno de nosotros, la mayor parte de las veces… esperando salir, porque después de todo como dice #LorAudi: “Esto es México…”

3. México: “El País de Uno”
Un excelente libro de Denise Dresser, con muchas reflexiones pero vamos a poner solo una que dice así: “Un México capaz de crear hábitos mentales que promuevan la participación en vez de la apatía, el optimismo de la voluntad en lugar del pesimismo de la fracasomanía. Un país de personas que piensan por sí mismas y no necesitan a políticos, líderes sindicales, maestros o empresarios que les digan cómo hacerlo”. Una utopía por demás alejada de la realidad, ya que aquellos que tienen ese poder se han empeñado en mantenerlo a toda costa, con acarreados, con círculos cercanos… vamos a volvernos locos y a poner otra reflexión que dice: “La tarea pendiente es la de tomar el país por asalto, liberarlo de las cadenas…, obligarlo a parir mexicanos orgullosos de la prosperidad que han logrado inaugurar”, háblenle a Tomás Crucero, porque esto es digno de Mission Impossible. El deterioro que ha sufrido el país no es consecuencia de los políticos que lo han gobernado, ni de los cárteles que se han introducido, el deterioro del país es culpa de los ciudadanos, no más, de los que votaron mal y de los que no votaron. De los que no se informan y de los que no comparten la información, tristemente no nos damos cuenta, el gobierno es “otra mafia” que somete al pueblo mexicano. Todo el sistema está hecho para que el individuo fracase. Pregúntenle a los médicos de Q.Roo, si no estás con el poder, no tienes esperanza. Yo me consideraba a mi mismo como un amante de México, siempre orgulloso de mi país… hoy en día, todo es diferente, considero fuertemente la necesidad de emigrar para asegurar un mejor futuro.

4. “Acerca de nosotros mismos” 
Porque el individuo es la célula de la sociedad, días recientes y no tan recientes, regaño-consejos de mis maestros me pusieron a reflexionar muchas cosas… y se me quedaron grabadas 2… curiosamente las dos vinieron del mismo maestro… la primera que me dijo fue: “estás ascendiendo muy rápidamente, sin preparación ni experiencia, vas a alcanzar la cima y solo te quedará caer”… no las exactas palabras pero la idea es esa. Y lo otro fue “Al menos has logrado un cambio positivo, otros han tenido la misma oportunidad y no han aceptado el reto” sin las palabras, pero con la idea… al menos de lo que entendí, me he pasado un buen rato cavilando al respecto y siempre termino en el monólogo que marcó una parte de mi, la parte que ama los libros, la histEria y la situación, el melodrama y la ignominia… “Ser o no ser, esa es la pregunta, y ¿qué es más noble en la mente? Sufrir el látigo y las flechas de la precaria fortuna o hacerte de armas contra un mar de problemas y oponiéndote… terminarlos. Morir, dormir, no más […]” TODOS enfrentamos estos paradigmas, todos los días, todos enfrentamos la toma de decisiones referentes a la complejidad y sencillez al mismo tiempo de nuestras vidas… tan sencillo como queramos hacerlo o tan complicado como queramos hacerlo, decidir si aguantar o volcarse contra las adversidades con el riesgo de sucumbir y caer y encontrar el sueño… o el de seguir existiendo “agachando la cabeza” y aguantando el vejo, la ignominia y… ¿por qué no? La ironía. Cada quién es responsable de las consecuencias de las decisiones que toma, ya lo decía el buen I. Newton… no podemos escapar a las consecuencias de nuestros actos. 

Así pues, es como nos definimos “nosotros mismos” con las decisiones que tomamos, pero como dice el buen S.Hawking, “somos parte del mismo universo”, existimos en armonía unos con otros y nos afectamos unos a otros, hoy en día, es fácil existir como individuos, sin tomar en cuenta a los demás, sin tomar en cuenta a la sociedad, exigiendo derechos para que aquello que es incorrecto se vuelva correcto, aquello que está mal, cuando es por consenso, esté bien.

El origen de la sociedad, del agrupamiento de los individuos, tiene sus raíces en la evolución misma, solos no podríamos haber sobrevivido, pero ahora, parece que unidos como leminos, vamos en conjunto hacia la extinción, sin profecías, sin fechas de sucesos catastróficos, sin necesidad de profetas, solo la acumulación de las consecuencias de las decisiones individuales de los componentes “pensantes” del universo que poco a poco nos acercan a la extinción, no solo la nuestra, sino la de todo el ecosistema que llamamos Tierra. Siempre obedeciendo a conservar los privilegios de unos cuantos… se supone que abolimos la monarquía… o… ¿solo la cambiamos por otra? la de otros, por la que nos imponemos nosotros mismos... y por la que nosotros mismos le imponemos a quienes nos rodean.

Pues no como lemino, pero igual como otro roedor, a la primer oportunidad abandonaré el barco, porque tal vez sí es cierto que el pasto es más verde del otro lado del muro.

Excelente inicio de semana a todos.

jueves, 7 de julio de 2016

El País Donde no Había Nadie


En aquella ciudad no había nadie. No había absolutamente nadie. Había muchas casas y se veía luz en las ventanas, pero en las calles no había nadie. Miré a través de una ventana y vi que dentro había una persona, pero estaba con uno de "ellos". Miré en otras casas: también estaban con "ellos". Les gusta estar con "ellos", más que con otras personas. Por eso la gente ya no sale a la calle. En esta ciudad no hay nadie...

El país donde no había nadie

No soy oriundo del DF, actualmente CDMX, recuerdo que cuando llegué en el 2000, todo era fascinante, tantas personas en lugares tan pequeños, para mí en aquel entonces me parecían posibilidades infinitas. Recuerdo que me gustaba mucho viajar en Metro, previo había comprado algún diario o leído una revista interesante (Men’s Health normalmente) y llevaba bien afilados mis diálogos y frases “asesinas”, literalmente, subía al transporte público “de cacería” subía alguna “Víctima” atractiva, y me deslizaba a su lado para entablar conversación… AUNQUE NO LO CREAN MILENNIALS en aquel entonces esa era la forma de conocer personas. Así obtuve muchas conversaciones interesantes, café con risas interminables, puntos de vista acordes y encontrados, pláticas infinitas a cerca de todo y de nada… en poco tiempo la tecnología avanzó y cambiaron muchas cosas.

Actualmente la forma de “conocer” personas es a través de las redes sociales… ¿Quién diría?, el fragmento al inicio de este tema es una extracción de la serie de anime “Chobits” muy divertida y altamente recomendable cuando quieres morir de risa por pena ajena. Pero más allá del trasfondo ERO y divertido, dentro de la histÉria había otra histÉria muy profunda, “La Ciudad Donde no Había Nadie” y como muchas otras predicciones que he hecho en la vida, le pregunté a mi novia en aquel entonces, ahora esposa, ¿Cuánto tardaríamos en llegar a eso? En aquel entonces (2005) estaban de moda las PDA, yo poseía una de las mejores de aquel entonces, SonyEricsson p910 y la utilizaba prácticamente para todo. Aunque estaba lejos de compararse con lo que se venía, eran los inicios de la “despersonalización de las personas”
Hoy en día, es difícil para la mayoría concebir la vida sin un dispositivo móvil, me causó mucha risa cuando surgieron las “Black-Berry” por la analogía que entendí a los grilletes con bola de acero que se ponía  a los esclavos, pasamos los 90’s temiendo al despertar de “SkyNet” pero actualmente no nos hemos dado cuenta de que las máquinas ya nos controlan, que  SkyNet despertó hace mucho tiempo ya.

En la Serie de Chobits, como hoy en día, existe una especie de “Dispositivo Inteligente”. En la serie tiene forma humanoide y se puede estructurar la personalidad acorde al gusto del usuario… ¿Suena familiar?
Los dispositivos de hoy en día son tan maleables, que hasta yo he podido personalizarlos de tal forma que se anticipan a mis pensamientos… útil, sí, pero da miedo, también.
NO ESTOY EN CONTRA DE LA TECNOLOGÍA, no quiero regresar a la edad de piedra, quienes me conocen saben que la utilizo para todo, pero recordemos que LA TECNOLOGÍA ES UNA HERRAMIENTA y como toda herramienta, depende del uso que se le dé. No estoy de acuerdo en que los dispositivos inteligentes tengan la función de tranquilizante, niñera, madre, padre, premio, castigo o incentivo. Son herramientas… y nunca serán personas. Estoy en contra de la BARRERA ABISMAL que implica su existencia en las relaciones interpersonales. A diferencia de cuando yo subía al metro para entablar conversaciones y buscar gente interesante, hoy en día subo al metro, para transportarme, y encuentro con que todas las personas están con “Eso” embebidas, absortas y sin interés por las personas que existen a su rededor. Quiero pensar que eso solo ocurre en el transporte público, y que en las casas de estas personas no ocurre así. Aunque por experiencia propia, me consta que ahora los integrantes de las familias se encierran en sus cuartos para estar con “Eso”.

Lo más preocupante definitivamente resulta el hecho de que “Eso” está influyendo en nuestra “evolución” (o involución). A raíz de redes sociales y dispositivos móviles se han presentado cambios como el I-Hunch, problemas de la vista, fluctuaciones en el estado de ánimo, disminución de la productividad en el trabajo (¿Cuántos están leyendo esto en horas de trabajo?). Hemos llegado al punto en que nuestro autoestima se basa casi-COMPLETAMENTE en el dispositivo que poseemos y el grado de aceptación que ostentamos en redes sociales, más frecuentemente en Milennials que en los de la vieja escuela, pero hay de todo en ambas partes.
No solo en la postura en la distribución de la palma de la mano, ni en la conducta, también en cómo nos relacionamos con los demás, y así surgieron las “cybercitas”, el “cybersexo” y ahora más popular el “sexting”. Más aún, como ya lo estipulara H. Simpson refiriéndose a la televisión, hoy en día los dispositivos móviles se han vuelto “Maestr@, segunda madre y amante secret@”.

Y como en Chobits, las calles están vacías, cada vez hay menos niños jugando en la calle… juegos en línea, juegos con “actividad física incluida”… ¿en serio?, juegos que simulan “Pruebas de olimpiadas” cuando en mi colonia, teníamos nuestras propias olimpiadas… todos los días, se ha visto incrementar la obesidad infantil y todo mundo le echa la culpa a los pastelillos y “comida chatarra”. No Me Jodan, la comida era más chatarra en mis tiempos y no había tantos gorditos (sistemáticamente los eliminábamos). La inactividad física es lo que está matando a la sociedad. ¿Cuánto faltará para que lo de Wall-E se vuelva realidad también?
Ciertamente las calles son más peligrosas hoy día que en mis tiempos, pero no solo las calles, también los parques están quedando vacíos. Incluso ahora hay mascotas “virtuales”, no sea que tengas que sacarlas a pasear.

Pero no solo las calles se quedaron vacías, también las mentes, ahora llenas de “Licencia artística y/o poética” donde se masacra el idioma una y otra vez. Más aún, sustentando como ciertas creencias absurdas o posturas mediocres (de actitud, no de color), que han dado lugar a tantos y tantos memes (y términos nuevos) de “Conocimiento es Poder”, dan risa, sí, pero son una ventana a lo mal que está la sociedad… porque finalmente, eso es el futuro de la sociedad, aquellos que se criaron en FaceBook, Instagram, Twitter, Whatssapp, etc., etc., ellos serán los dirigentes del mañana… y Dios nos agarre confesados, será nuestra culpa, a fin de cuentas, nosotros los criamos… eso me recuerda a una frase de “Mátalo antes de que deje crías”, ahora enfrentamos en México no solo a las generaciones de Twitter, FB y otras redes sociales, también a las generaciones de “La Rosa de Guadalupe”, “Acapulco Shore”, “Laura en América” y las Telenovelas, que se ha demostrado SÍ tienen la capacidad de influir en la toma de decisiones, sobre todo cuando de política se trata. (La Dictadura Perfecta).

Ya nadie lee, nuestra cultura se ha desmoronado, ya no hay lectores de “To kill a mockingbird”, “La Iliada”, “La Odisea”, “La Eneida”, ya no digamos “The Golden compass” o El tan popular “Game of Thrones”, preferimos quedarnos con lo que vimos hacer a Brat Pitt en la pantalla grande. Ya quedamos pocos que adoramos el olor a libro nuevo… o viejo. Son inconvenientes y pesados, se pueden cargar en PDAs pero aún así, el cargarlo no implica que lo leamos. Es algo que yo denomino: “El síndrome de la memoria del celular” donde almacenamos en nuestros dispositivos millones de cosas que “vamos a leer”, pero que rara vez leemos, como si al ponerlo en nuestro dispositivo, automáticamente pasara a nuestro cerebro… eventualmente llegaremos a esa tecnología.
Ciertamente los dispositivos “inteligentes” nos han facilitado la vida a tal modo que incrementa nuestro tiempo libre… que consumimos en nuestros dispositivos, en aplicaciones de King™ o en alguna otra. Algunas veces desde muy temprana edad.
No todo es satánico, hay aplicaciones educativas, pero son pocas. Una herramienta, no una persona.

Otro inconveniente de “Eso” es la soledad. Tenemos millones de amigos, pero solo en plataformas virtuales, ya no es necesario convivir, salir, vivir. Ya hasta la comida la podemos pedir por PDA, sin problemas, cada vez es menos necesario dejar nuestra soledad. Lo anterior se ha visto reflejado en la increíble capacidad de los solteros de permanecer solteros, ya que es preferible tener múltiples amistades en redes sociales que una pareja estable. Sin contar con todas las parejas estables que terminan a causa de las redes sociales. El incremento en la depresión, y en trastornos psicológicos que antes de la tecnología no eran tan acentuados.
Nuevamente, no me malinterpreten, las redes sociales representan una utilidad abismal, para comunicación, difusión, organización y seguimiento. Acercan a los que están lejos… pero como toda herramienta […]

No tengo un cierre espectacular ni filosófico para este tema, solo tengo temor y tristeza, tristeza porque es algo que ocurre, lo vimos venir y no nos interesó y no nos interesa, tristeza por todo lo que hemos perdido, donde antes nuestra autoestima se basaba en los logros personales, físicos o académicos. Ahora en “postear” el comentario amargo, insidioso o simplemente viral. En likes y retweets… o en la cantidad de personas que visitan nuestro Blog (ja).

Miedo, miedo porque mis hijos son parte de la generación de los Milennials y quiero que sean más al estilo de la vieja escuela… no sé si podré llevarlos a ese punto intermedio, pero esa es mi motivación, botar “Eso” y dedicarme a Ellos, a mi esposa, a mis padres, a mis hermanos… los teléfonos celulares se crearon para acercar a las personas que están lejos… no para alejar a los que están cerca.

Es así como ahora, al subir al metro, metrobus o cualquier sistema de transporte, al caminar por las calles, incluso, dentro de las casas, las personas ya casi no conviven con las personas… están con “Eso”, por que estar con “Eso” es más divertido que estar con las personas, porque “Eso” puede volver realidad todos tus sueños… pero “Eso”, nunca será una persona…

¿O sí?

FUENTES

miércoles, 6 de julio de 2016

De la caída de los Médicos

Hubo un tiempo antes del tiempo que todos recordamos, donde ser médico, ejercer la profesión, era comparable con lo inalcanzable, con lo épico, con lo más elevado que alguien podía aspirar.

Hubo un tiempo antes del tiempo que todos recordamos, donde al estudiante de medicina se le respetaba, dentro y fuera de la universidad, señalados para ser la encarnación de pulcritud, decencia, inteligencia, abnegación y compromiso… en aquellos días, hoy tan lejanos, el ser médico, automáticamente un statu quo sustentado por generaciones y generaciones de grandes sabios y clínicos excelsos que construyeron para nosotros la fama y reputación digna de semi-dioses… sí, léanlo bien. SEMI-DIOSES, porque los médicos se erigían por encima de la sociedad, independientemente del poder económico que tuvieran… el arte de sanar siempre ha sido algo que se vende caro.

Y aunque no me gusta usar la palabra “vender” porque siempre se piensa en $.$ aunque en este caso era algo que te proporciona peso específico, por ser poseedor de las artes arcanas de la medicina.

En ese tiempo antes del tiempo que todos recordamos, acceder, mantenerse y egresar de la carrera de medicina era, literal, una odisea, donde pocos eran los sobrevivientes, pero eso sí… cuanto más cernida está la criba, más fino resulta el producto.

¿Cómo es que llegamos a perder todo lo que se había ganado previamente? ¿Cómo fue que del Olimpo, caímos al Inframundo? Bueno, de esa recopilación versa este Blog… y mientras en mi mente retumba Greensleeves la versión acústica con laúd, hagamos un recuento de cómo es que perdimos la semi-divinidad.

Recuerdo de mis días de estudiante de medicina, los de pregrado. Recuerdo la desfachatez de mi vestimenta y de cómo me pavoneaba de ser irreconocible como estudiante de Medicina, mi objetivo era que no se supiera que yo era parte de esa élite… porque sinceramente eso de las apariencias no se me ha dado, demasiado visceral y demasiado agresivo. En cierto modo, trataba de proteger el carisma de la carrera, de los estragos de mis idiosincrasias. Cuando fue inevitable finalmente, el momento de usar la “Bata Blanca” bueno, ahí ya no había marcha atrás pulcritud, pulcritud, pulcritud. Empero, comencé a observar a los que venían detrás… a los que estaban alrededor, a los que estaban delante de mí… en el estricto punto de vista académico en grado… comencé a ver cómo las costumbres de antaño, el trato y el carisma se había perdido. La carrera de Medicina era una carrera más. Nunca se me ha conocido por ser alguien “modesto” o “condescendiente”, así que en conocimiento de causa, miraba 360° y me preguntaba “¿Es en serio esto la élite de la sociedad estudiantil?” veía como incrementaban las batas blancas en cantidad y disminuía la calidad… extraordinario del extraordinario de la palanca del recomendado y así se cambiaban las calificaciones.

También empecé a ver batas blancas cada vez de forma más frecuente en antros y bares, comprando licor y cigarros y embrutecidos, dar espectáculo público, eso sí… vistiendo orgullosamente bata blanca… días recientes se nos aporreó en las redes sociales con: “usos de la bata blanca” muchos lo tomaron a bien, otros lo tomamos a mal… pero nadie hizo hincapié en que eso en verdad estaba pasando. Batas blancas en la disco, batas blancas en cantinas, batas blancas bailando reggaetón, no se espera eso de los estudiantes de medicina vestidos en su tradicional Blanco Clínico.

Más allá del estudiante de medicina, si por algo somos bien conocidos los médicos es por las épicas fiestas de las que somos parte, en donde el alcohol corre a raudales y las consecuencias saltan en la primer plana de cualquier diario, local, regional y nacional. Mucho tiempo la sociedad ha tolerado esto bajo el argumento de “Se están divirtiendo” y se han hecho de la vista gorda en el mismo juicio que para otros se tildan de borrachos y escandalosos. ¿Por qué nos toleraron eso? Sencillamente porque seguíamos siendo buenos en nuestra labor, nuestras artes arcanas seguían siendo la diferencia entre la vida y la muerte, nuestras manos y cerebros curaban, mejoraban o al menos consolaban… eso nos permitió conservar nuestra hegemonía.

¿Qué pasó después? Después vinieron los escándalos por “Errores Médicos”, la criba cedió y el producto que salía no era de ya de calidad, no era bueno, no era ni siquiera aceptable. Empezamos a sacar los ojos que no eran, a cortar las piernas contralaterales y a fallar en cirugías que se consideraban de rutina. Empezamos a fallar en el tratamiento, empezamos a fallar en el diagnóstico, empezamos a fallar en el consuelo a quienes no podíamos curar. Empezamos a perder el arte… y después vino la debacle, como médicos… empezamos a prostituirnos.

Y en eso no me refiero a los médicos que malbaratan su arte por menos de lo que cuesta una orden de tacos… ya no digamos tacos con aguacate, yo trabajé un tiempo en el sistema de “comodatos”, bastante útil para los recién egresados que buscan sobrevivir un tiempo. Poco después dejé el sistema y respaldado por mi esposa y  mis artes, puse un consultorio y una farmacia. Pero el Blog no trata de mí. (ßEditar esta parte). De la prostitución que hablo es de la que se lleva a cabo a grandes niveles.

Grandes han sido, son y seguirán siendo los escándalos de los médicos y las empresas farmacéuticas, de los congresos VTP (viaje todo pagado) y de las primas de los contratos de aseguradoras, no lo critico, de algo tenemos que vivir, pero no así. No así.

Cobrar lo justo SÍ, pero no es “hacer más para cobrar más ni hacer menos para obtener beneficio”. Así se han acuñado frases como: “_Oye, ¿qué tenía tu paciente? _Pues unos ahorritos” ó “Con el próximo que cruce la puerta saco la letra del carro” así es la concepción de la sociedad hacia los médicos de hoy en día… unos vampiros chupa-dinero que no paran hasta ver agotada la veta.

Más aún, los puestos directivos a grandes niveles institucionales públicos y privados donde el costo de productos puede incrementarse miles de veces en las licitaciones mientras pasan de una mano a otra, de un nivel a otro, como en recientes escándalos en la secretaría de educación.

Pero eso no fue lo peor, no lo peor vino después… aunque es bien sabido que “Perro no come Perro”, no aplica para los médicos. Empezamos a criticarnos abiertamente unos a otros en una guerra sucia digna de cualquier campaña política de nuestros días. “El peor enemigo de un médico es otro médico” y así en el afán de conquistar la cima, más por demerito de otros que por méritos propios, nosotros mismos sembramos el despertar de la sociedad. “Ese médico le operó mal”. “Ese tratamiento no es el indicado”. “Ese médico no sabe, tómese esto y va a ver”. Empezamos el canibalismo y la sociedad aprendió, aprendió bien y tomó argumentos para someter a los semi-dioses.

La batalla contra nosotros mismos nos hizo quitar la vista del verdadero frente de batalla, nos descuidamos y fuimos tomados por sorpresa, llegó Prometeo y nos robó el fuego, la tecnología desnudó parcialmente nuestras artes arcanas y las puso en manos de todos… y como pasa en la pornografía, la desnudez parcial, incita, excita, mantiene expectante, mientras que la desnudez absoluta, aburre.

Los estudiantes de Medicina tratando de desnudar completamente la medicina, se aburren y desfallecen en su ideal de trascender en el mundo médico, mientras que charlatanes se apropian de la semi-desnudez seductora de la medicina y se erigen a nuestra altura queriendo prescribir desde el PLM sin la formación adecuada que el arte exige. Así nacieron charlatanes que capturaron la atención de la sociedad, quienes al ver a sus semi-dioses caídos, y aparecieron las “Cápsulas de la salud”, la “Información que cura”, aparecieron prácticas menos ortodoxas… nada ortodoxas de la medicina que ofrecía curas milagrosas, cosas que los semi-dioses no podían ofrecer ya más.

Fue cuando ocupados en la batalla contra nosotros mismos, surgieron los oportunistas y vieron un buen negocio demandar a los médicos… por cualquier tontería. Y ante nuestro desinterés por mejorar, la sociedad se dio cuenta que no somos inalcanzables y fuimos cayendo, cayendo hasta tocar el fondo.

Y es así como ahora en un intento desesperado por recobrar nuestro lugar en la sociedad, hacemos marchas y levantamos la voz, cuando no es la sociedad, ni los abogados, ni el gobierno, ni el presidente… somos nosotros mismos los culpables, no me malinterpreten, el sistema NO es una mierda, la seguridad social está bien pensada, tiene buenos objetivos y grandes ideales… pero la gente que dirige ese sistema SÍ es una mierda… y ¿qué creen? Los que dirigen el sistema, son médicos… bueno, médico-administradores, porque médico es el que practica la medicina, no el que ostenta un título. Siempre he creído que por eso se le llama “ascender” en la jerarquía, porque te vas alejando cada vez más del suelo, hasta que lo pierdes. Y en ese ascenso se han perdido los valores más esenciales de nuestra arte. Es así como nos servimos de quienes están “por debajo de nosotros” para hacer lo que nadie quiere hacer.

Eso ha costado vidas, de pasantes del servicio social, de médicos internos de pregrado, de residentes, incluso de hermanos de armas médicos… desgraciadamente nos hemos vuelto insensibles a las pérdidas (juego de palabras de “pérdidas insensibles”), todas las cosas por las que atraviesa el país nos ha vuelto más tolerante, donde antaño dichas sutuaciones hubiesen partido a la sociedad… ¿Cuántos “Doritos Blancos” por nuestros hermanos caídos? (En eso estoy de acuerdo con Kalimba).

Me parece increíble la transformación de la medicina, pero me parece aún más indescriptible la transformación de los médicos y de la sociedad. Ahora somos botargas, ahora somos noticia amarillista, ahora somos nota roja, ahora somos criminales, ahora somos un triste recuerdo, una sombra languideciente de lo que los antiguos médicos esperaban de nosotros.

Después del “Paro Nacional” que no fue ni paro ni fue nada, ¿Qué fue lo que obtuvimos?, ¿Qué fue lo que pedimos?

Para mí, eso fue más algo como… ponerle oxígeno a todos los pacientes, lo necesiten o no, algo para sentirnos más tranquilos con nosotros mismos, no necesariamente algo que represente una utilidad. De todo corazón en esto último deseo estar equivocado, pero realmente, nada ha pasado. Los que fueron destituidos siguen destituidos, las reformas siguen en marcha y los caídos continúan en el polvo. ¿Por qué?

Porque el cambio nunca es de afuera, no esperemos que con una marcha la sociedad cambie y olvide todo lo que durante muchos años le enseñamos. El verdadero cambio está en nosotros. Desde muy joven acuñé una frase que ha regido mi vida, que se ha probado así misma ser verdadera y cierta en TODOS los aspectos, todos los gremios y todas las situaciones.

JUNTOS LO SOMOS TODO®

¿En verdad estamos juntos los médicos?

Referencias.







jueves, 16 de junio de 2016

A cerca del Paro Nacional de Médicos del 22 de Junio del 2016

Como soy bastante “castroso”, llevo buen ratito preguntándole a todo mundo, médicos y no médicos, acerca del “Paro Nacional de Médicos” que convocó el movimiento #yosoymedico17 cuyo líder, hasta donde tengo entendido, es el Dr. Carlos Moreno. A este respecto, la mayoría de mis conocidos a quienes les he preguntado, simplemente no tiene idea de qué es o cómo será ni mucho menos para qué será el movimiento.

Tampoco se ha descrito cuáles serán las “Acciones o inacciones” que se tomarán. He estado revisando algunos de los sistemas informativos del país y ni siquiera se ponen de acuerdo, en unos dice una cosa y en otros dice otra, pero lo que me parece más preocupante es que nosotros, los médicos, no estamos enterados de qué es lo que se pide, ni a quién se le pide, ni mucho menos quienes nos representan o las expectativas y objetivos del “paro”. La información que he recopilado es de fuentes reconocidas y otras no tanto que me llevan a más confusión respecto al tema.

Por ejemplo en NOTISISTEMA.COM Rocío López Fonseca comenta que Carlos Moreno convoca al paro con la finalidad de “llamar la atención de la sociedad en general ´para que sepan las condiciones reales en que los médicos laboramos”, pero que no “vamos a ser irresponsables” y que los servicios médicos “no serán alterados” y no se presentará “ningún problema”.

En SDPNOTICIAS.COM sin firma, solo “la redacción de SDPnoticias” el 31/05/2016 comenta que: “Su demanda principal [de los médicos] es su rechazo al Sistema Universal de Salud”, entre otros comenta denunciar agresiones en contra del personal médico y pedir freno contra la criminalización de los galenos.

En ANIMALPOLITICO.COM 30/5/2016 Manu Ureste comenta y enumera, en uno de los mejores artículos que tuve la posibilidad de leer, las razones por las que se llama al “paro” siendo similares a las anteriores. 1. RECHAZO AL SISTEMA UNIVERSAL DE SALUD. 2. EVIDENCIAR LAS AGRESIONES CONTINUAS. y 3. DENUNCIAR LA “CRIMINALIZACIÓN” DE DOCTORES Y ENFERMEROS. Además se hacen acotaciones de las causas, aunque es uno de los mejores artículos, ni con mucho esclarece cuál es la finalidad del “paro” y la triste realidad es que ahora ya entendí menos. Resulta que estamos rechazando el Sistema Universal de Salud.

Hice mi “encuesta” con conocidos del ámbito médico y… no tenemos ni idea de qué es lo que implica la Universalización del Sistema de Salud, por lo que me puse a leer un poco, encontrando:

Que dicho sistema propone que los pacientes con derechohabiencia, de la que sea, sean atendidos en el hospital de servicios públicos de su preferencia, siempre y cuando se encuentre dentro de los padecimientos avalados por este programa, o en el caso de que el hospital no cuente con los recursos necesarios para su atención, este se pueda derivar a cualquier otro que lo tenga, independientemente de si es IMSS, SSA o ISSSTE, acorde a lo manifestado por Gabriel O’Shea Cuevas en entrevista para el UNIVERSAL 17/5/2016 en un artículo de Ruth Rodríguez:

“En una primera fase, las dependencias federales y estatales podrán intercambiar pacientes dentro de un cuadro inicial de 100 intervenciones médicas (que equivalen a 700 enfermedades o servicios), entre las que destacan: pancreatitis aguda, neuropatía diabética, tratamiento quirúrgico de condilomas, así como la atención al labio leporino y paladar hendido”.

“Lo que se trata aquí [en el intercambio de pacientes] es de aprovechar la infraestructura que se tiene y el equipamiento médico, lo que disminuirá costos, porque me he dado cuenta que hay aceleradores lineales en el país que están subutilizados. No hay necesidad de que otra institución adquiera un acelerador de 140 millones de pesos si ya se tiene uno a dos cuadras que pueden utilizar todos”.

Si esto es cierto, no se me hace una mala idea, es decir, ¿cuántos de nosotros nos hemos visto limitados por los recursos de nuestro hospital?, ¿cuántos queremos tener los recursos disponibles en tercer nivel o en el extranjero? Yo me apunto a no tener que estar esperando un traslado hasta otra ciudad para que se me atienda en mi primer infarto agudo del miocardio (IAM) si hay una unidad coronaria a 10 minutos de distancia.

Es cierto que la propuesta tiene sus debilidades, pero como comenta la Editorial del UNIVERSAL 17/5/2016:
“Desde luego que habrá críticas, dudas razonables. Una de ellas es que acercarse a un sistema de salud universal es terminar de quitar los pocos incentivos que había para el trabajo informal. Alguien puede tener segur popular y ser vendedor ambulante, pero el servicio – tenían el consuelo los detractores del esquema – no era de la misma calidad. Una vez concretado el plan de la presente administración, en teoría la calidad en la atención será la misma tanto para un profesionista contratado en una empresa como para un desempleado.”

“Sin embargo, es válido también el argumento de que […] para familias de ingresos medios o bajos, una emergencia médica trae consigo una tragedia económica”.

Aunque no lo crean hay gente así, que sin seguro médico y sin cobertura suficiente, se enfrenta a verdaderas catástrofes de salud que conllevan catástrofes económicas que terminan por hundir a la familia entera, esto no es poco frecuente; por otro lado Israel Díaz Maldonado para CIUDADANÍA EXPRESS 1/6/2016 comenta que

“De acuerdo a integrantes del movimiento #Yosoymédico17,  este nuevo sistema buscaría en realidad “privatizar la salud en México”, y de esta manera los empresarios dueños de hospitales privados se beneficiarían económicamente, dejando de lado la calidad del servicio otorgado a los derechohabientes”.

Sinceramente, gente, no veo cómo esto pueda pasar cuando, hasta lo que ahora se ha dicho, los únicos que accederán a este nuevo sistema serán los Servicios Públicos, tal vez soy muy ingenuo, pero no veo cómo pueda derivar hacia la “privatización de la medicina pública”.

Siendo prejuicioso, puedo ver cómo la atención en los servicios médicos se va a ver saturada en centros de tercer nivel de atención que cuenten con servicios de urgencias, o no, ya que todos los enfermos van a “correr” hacia los grandes centros especializados. Puedo ver cómo el resonador de un hospital va a servir para toda la comunidad y también veo cómo la unidad coronaria (ni siquiera sé si el IAM va a entrar al catálogo) de centros de tercer nivel va a incrementar el número de casos atendidos, sí, es mucho trabajo, lo es… pero ¿es algo malo?

Yo siempre he creído que “El Todo es Mayor que la Suma de sus Partes” y el explotar las fortalezas de unos para cubrir las debilidades de otros, POR UN BIEN COMÚN, no se me hará nunca algo malo, mucho menos cuando de salud se trata.

Ahora, al final del texto citado de Israel Díaz dice: “[…] dejando de lado la calidad del servicio otorgado a los derechohabientes”. Ahora resulta que la medicina privada es de menor calidad que la medicina pública… ¿será? No somos tantos médicos como para poder cubrir la medicina pública y privada por separado, POR DIOS, somos los mismos en uno u otro hospital. ¿De verdad nos transformamos cuándo pasamos de nuestro hospital público al privado? Si esto es cierto, el problema no es el sistema, somos los médicos.

¿A qué me suena todo esto? Bueno, me suena al sistema médico que siguen en Estados Unidos, bien conocido por ser el país que más gasta en Servicio Médico Público en todo el mundo y donde todos los médicos desearíamos estar trabajando por los atractivos sueldos. Me di a la tarea de leer un poco de ese complejo tema, además de documentarme en Dr. House y Grey’s Anatomy, donde nunca pude entender cómo una maestra de escuela primaria (Piloto de House) puede acceder al sistema de salud donde estudios genéticos, tomografías pruebas de laboratorio complejas y equipos multidisciplinarios que atienden 24hrs al paciente están disponibles con toda tranquilidad, antes solo disponible para la burguesía.

Bueno, resulta que el “Sistema Privatizado” implica que el empleado paga un porcentaje de su seguro y el empleador otro porcentaje, considerablemente mayor y la federación contribuye con otro porcentaje, mayor, para contratar el seguro de gastos médicos mayores… un sistema TRIPARTITO, me suena conocido, porque así, o más o menos así operan algunos los sistemas de Salud Pública en México.

Ahora imaginemos que eso es a lo que se refieren con la “Privatización de la Salud Pública en México”… sería malo que el “trabajador (a) promedio” con un poco más de contribución al mes, pudiera acceder al servicio con calidad de los grandes hospitales privados del País, Grupo Ángeles o CEMAIN por citar algunos sin hacer comercial.

Que en el afán de ganar más pacientes (clientes) para los hospitales de servicios públicos, con su respectivo incremento en ingreso monetario para el hospital, incrementaran la calidad de atención, la tecnología y la disponibilidad de los medicamentos. ¿Sería algo malo? “La Competencia Mejora la Calidad del Producto” es tan cierto como que vamos a morir algún día.

Imagínense ahora que inicia a aparecer hospitales públicos con la capacidad resolutiva y terapéutica de los nosocomios privados y que podemos acceder a ellos con nuestra cuota de “Seguridad Social”. No veo cómo eso puede ser algo malo.

Desde el punto de vista médico, porque eso soy… los médicos EXIGIMOS salarios justos, bases al por mayor, respeto por parte de la sociedad, recursos terapéutico-diagnósticos ilimitados, pero que la atención sea económica… desgraciadamente la Atención Médica de calidad ha pasado a ser ASQUEROSAMENTE CARA. Porque el sacrifico que implica la carrera, los costos de los medicamentos y de los estudios diagnósticos no son para nada desestimables.

Una atención médica promedio para un niño con faringoamigdalitis bacteriana, por médico general que no sea de Similares, medicamento incluido, oscila alrededor de $750 pesos. Imaginen a alguien con salario mínimo pagando eso… ya no digamos si lo quiere llevar al pediatra o si es algún padecimiento que requiere intervención quirúrgica.

Además nuestra sociedad ASQUEROSAMENTE ESTÚPIDA, porque no puedo entender ¿cómo es que valen más unas “uñas de acrílico” que una consulta médica?... esto último es en serio, también lo de la estupidez de la sociedad.

La medicina es cara y desgraciadamente los médicos tenemos que vivir de ella, alguien tiene que pagar lo justo y no significa que tenga que ser el paciente. Exigimos respeto de la sociedad decimos que no somos criminales, pero la verdad las nuevas generaciones de médicos dejan mucho que desear, académicamente y como individuos. ¿Cuántas batas blancas no hemos visto en bares? ¿Cuántos estudiantes de medicina alcoholizados? En fin eso es tema de otro capítulo de estas Crónicas Médicas. Así que quiero concluir ésta haciendo mi propio “llamado” a los médicos, ya que es un hecho consabido que “4 médicos en una habitación no se ponen de acuerdo ni para pedir algo de comer”, entonces si este 22 de Junio del 2016 vamos a hacer o no hacer algo:

1.     Sea por las razones correctas.
2.     Sea porque tenemos una idea clara de nuestros objetivos.
3.     Sea porque tenemos la convicción y la certeza del sitio en que nos encontramos parados.
4.     Sea porque sabemos exactamente qué hacer o qué no hacer durante el “paro”.
5.     Sea por que el paro es “un medio para…” y no un fin.


Excitate vos e somno medicus Somnus est non.
Ricardo Gómez Guerra.

Médico