" LOS HOMBRES LLEGAN MÁS LEJOS PARA HUIR DE LO QUE TEMEN QUE PARA ALCANZAR LO QUE DESEAN"
Nada más cierto a cerca de la residencia, y de la vida misma, es por eso que seleccioné esta frase como el capítulo 1 de las crónicas del residente. Una visión a cerca de esto y aquello, todo lo que representa desde mi perspectiva la residencia de Medicina Interna desde una narrativa que ya quienes me conocen la aprecian.
Así pues solo me queda la analogía de los tiempos de la niñez, donde transcurríamos sin pena ni gloria nuestras tardes de alegría, donde a la hora indicada, todos nos arrebollonábamos frente al televisor para ver las aventuras de nuestro héroe favorito admirados de su poder, de cómo solucionaba con sus habilidades las situaciones más inverosímiles, llevando a sus enemigos a la ignominia absoluta.
Más de uno de nosotros, yo en particular, deseábamos tener dichas habilidades, SIN IMPORTAR A QUÉ COSTO o con qué consecuencias, deseábamos P O D E R
Pongamos de ejemplo al buen Gokú, quien siempre se la pasaba entrenando y desarrollando técnicas para superarse a sí mismo, poniendo su vida al límite con el fin de obtener nuevas habilidades... dentro de nuestra mente anhelábamos entrenar de esa forma y obtener la velocidad, la fuerza, el KI para superarlo todo.
No es necesario ir a correr tres veces al día 3 km con polainas de 2kg en cada pierna y un cinturón de 10kg enredado en el pecho para adquirir esas habilidades, hoy en día, para nosotros los Residentes se trata solo de hacer un esfuerzo para mantenerse despierto y estudiar SUBLIME REALIDAD y con esas sencillas condiciones adquirimos PODER SOBRE LOS DEMÁS MORTALES (mejor conocidos como nuestros pacientes) y con súper habilidades de CONTROL DE EQUILIBRIO ÁCIDO BASE - CORRECCIÓN DE TRASTORNOS HIDROELECTROLÍTICOS ya no se diga el KATON CORRECCIÓN DE ARRITMIAS FATALES NO JUTSU al más puro estilo de Naruto, uno o dos sellos sobre el papel, garabatear algunas indicaciones, y de cuando en cuando revisar a un paciente, para salir cubierto de gloria, con la bata ondeando al aire no menos que YONDAIME, alejándonos de la cama del paciente después de haber concluido nuestra batalla contra la muerte... escuchando "VICTOR! VICTOR! VICTOR!" a nuestras espaldas. ONÍRICO TOTALMENTE, pero como al principio de este primer capítulo cité, preferimos huir del conocimiento, escondernos hasta atrás en el pase de visita, no sea que el R3 nos pregunte lo que lleva TODA LA SEMANA PREGUNTÁNDONOS, o torciendo la boca cada vez que vemos a ese ADSCRITO CON RESIDENTITIS que se la pasan preguntando lo que "se supone que ya deberíamos saber" (pero que nadie nos enseñó) y regañandonos toda la semana por la maldita misma pregunta que OH DIOS NO LO PERMITA jamás llegamos a estudiar por que "el trabajo es demasiado y no nos quedan fuerzas" ah pero si no será el fin de semana una SEMILLA DEL HERMITAÑO por que sin importar PRE o POS sacamos fuerzas de la nada JAMÁS PARA ESTUDIAR pero sí para ir al antro, al soccer, a pasear, al tugurio etc etc... y al lunes siguiente nuevamente la misma pregunta y la misma respuesta "no'mbre doc, lo que pasa es que no me dio tiempo de leer" -.-'
Así pués una de las primeras habilidades que adquiere el Residente novel, es el mimetismo con el medio, a fin de evitar las complicaciones inherentes al pase de visita... las complicaciones inherentes a nuestra propia idiosincrasia. Más lejos para huir del R superior... DEL CONOCIMIENTO, que para alcanzar la iluminación